Los profesionales de la odontología pediátrica (o pedodoncistas) están certificados para satisfacer las demandas bucales de bebés, niños pequeños, niños en edad escolar y adolescentes. Los odontólogos pediátricos deben realizar dos o tres años adicionales de capacitación específica para niños después de satisfacer las necesidades de la escuela oral.
Además de la formación oral, los profesionales de la odontología pediátrica examinan especialmente la psicología infantil. Esto les permite conectarse con los niños de una manera efectiva, suave y no amenazante.
La Academia Estadounidense de Odontología Pediátrica (AAPD) recomienda que los niños consulten a un dentista pediátrico antes del año de edad (o alrededor de seis meses después de la aparición del primer diente de leche). Esto puede parecer temprano, pero las consultas bucales preventivas semestrales son necesarias para una excelente salud dental.
Los padres deben llevar a los niños a ver a un odontólogo pediátrico para conocer los siguientes puntos
Para plantear inquietudes sobre problemas nuevos o recurrentes.
Descubrir exactamente cómo iniciar un programa de atención dental “sin divisiones” en la residencia.
Descubrir exactamente cómo implementar estrategias para evitar lesiones bucales en la residencia.
Para saber si el niño corre riesgo de desarrollar caries (caries dentales).
Recibir detalles sobre cómo extinguir hábitos bucales no deseados (p. ej., chuparse los dedos, etc.).
Recibir terapias preventivas (tanto fluoruros como selladores).
Para obtener registros sobre cómo crecen y se desarrollan los dientes y las mandíbulas del niño.
¿Qué hace un dentista pediátrico?
Los lugares de trabajo de atención dental pediátrica son animados, divertidos y amigables para los niños. Los miedos bucales suelen tener su origen en la juventud, por lo que es importante que el niño se sienta cómodo, seguro y también confiando en el dentista desde el primer momento.
El odontólogo pediátrico se centra en varios tipos diferentes de tratamiento bucal:
Prevención: la caries dental es una de las afecciones infantiles más extendidas. Es casi completamente evitable. Además de brindar recomendaciones y asistencia con respecto a la atención domiciliaria, el odontólogo pediátrico puede aplicar selladores y tratamientos con flúor para proteger el esmalte dental y reducir el riesgo de caries.
Detección temprana: los exámenes, las radiografías y los modelos informáticos permiten al odontólogo pediátrico pronosticar problemas dentales futuros. Los ejemplos incluyen maloclusión (mordida negativa), desgaste debido al rechinamiento (bruxismo) e irregularidades de la mandíbula. En muchos casos, la mejor manera de lograr resultados finales óptimos es comenzar el tratamiento temprano.
Tratamiento: los odontólogos pediátricos ofrecen una amplia variedad de terapias. Además de los tratamientos preventivos (aplicaciones de fluoruro y selladores), el odontopediatra también realiza tratamientos pulpares y trata traumatismos bucales. Se pueden proporcionar mantenedores de área para garantizar que los dientes no se desalineen si los dientes primarios se caen con demasiada rapidez.
Educación: la educación es una parte muy importante de cualquier método pediátrico. El dentista pediátrico no solo puede ayudar al niño a reconocer la importancia del tratamiento bucal diario, sino que los padres también pueden recibir consejos sobre la elección de la pasta de dientes, la dieta, dejar de chuparse el dedo y una amplia gama de temas relacionados.
Actualizaciones: los expertos en odontología pediátrica están bien informados sobre los avances más recientes en el campo de la odontología. Recientemente se ha demostrado que el xilitol (un sustituto natural del azúcar) protege los dientes jóvenes contra las caries, la degeneración dental y los gérmenes dañinos. Los niños que no visitan al dentista con regularidad pueden perder tanto información útil como información sobre nuevos procedimientos de análisis.
Además de ofrecer recomendaciones y consejos relacionados con el tratamiento interno, el odontólogo pediátrico puede utilizar selladores y tratamientos con flúor para proteger el esmalte dental y reducir el riesgo de caries.
Detección temprana: los exámenes, las radiografías y también los modelos informáticos permiten al odontólogo pediátrico pronosticar futuros problemas bucales. Terapia: los odontólogos pediátricos utilizan una gran variedad de tratamientos. Además de los tratamientos preventivos (aplicaciones de fluoruro y selladores), el odontólogo pediátrico también realiza tratamientos pulpares y trata las lesiones bucales. Actualizaciones: los expertos en odontología pediátrica están bien informados sobre los avances más recientes en el área del cuidado dental.